Mil días de Fuego. Memorias documentadas de la Guerra del 36

Quien se arrime al libro como a una buena lumbre encontrará en el trato y consideración al enemigo las viejas tradiciones de Breda. José María Gárate puede estar contento de su obra. Llega a tiempo. Es irrebatible, documentada, firme en el recuerdo. Está llena de ternura, de ironía, de verdad, de dramatismo, pero jamás de énfasis. Es como un relato de padres a hijos, de abuelos a nietos, pero a la vez, pura historia de España, y limpia y purísima historia humana, con todas sus virtudes y todos sus defectos. No recomiendo el libro a la gente de nuestra generación, pues sé que se va a volver sobre él, tanto los unos como los otros, pero sí me atrevo a aconsejar su lectura, sin la menor autoridad para ello, a los hombres jóvenes. Es un gran libro. Te doy mi palabra.

Rafael García Serrano.