Nº 1 LAS ÓRDENES MILITARES DE CABALLERIA
R. Lión
J.Silvela
A. Bellido
R. Lión
J.Silvela
A. Bellido
De modo generalizado viene calificándose a la Edad Media como Edad de Oro de la Caballería; como época de la más auténtica Caballería. Etapa que se sitúa entre el año 1.000 y finales del S.XV y en la que se da por supuesto, la Caballería alcanzó cotas altísimas de depurada perfección. Ello obliga a plantear una pregunta: ¿Y qué se entiende por Caballería?
Porque si por tal se entiende, escuetamente, un cuerpo de jinetes armados, es evidente que la Edad Media en Europa fue, sin ningún género de dudas, la etapa más atípica y desafortunada; la página más negra de toda la Historia de la Caballería.
El Arma era prácticamente invencible cuando los sumerios (3.000 a.C) paseaban por el Cercano Oriente sus escuadrones de carros arrastrados por onagros, así como fue el medio que permitió las conquistas de Egipto, India, China y Europa cuando los pueblos indoeuropeos se extendieron con el caballo por el mundo a mediados del segundo milenio a.C. Las características que han conformado la esencia y la razón de ser de la Caballería, como Arma del movimiento rápido, es decir velocidad, movilidad, flexibilidad y fluidez, estaban plenamente presentes en los escuadrones de hititas, persas, sármatas, escitas y partos, entre otros pueblos arios, así como en los egipcios, chinos o asirios que les copiaron. En esos ejércitos, la profundidad de los objetivos no tuvo límite y sus Caballerías exploraban y daban seguridad. Rompían, mediante la carga, las formaciones enemigas y, acto seguido, explotaban el éxito y perseguían.